Seré de la siembra,
la voz de la cosecha,
la raíz oscura sajada por la azada.
Seré de las hojas volando al viento,
susurrando todos los nombres del invierno,
la longitud del páramo
y el blanco amargor del envés
en el temblor estremecido de los álamos.
f.
No hay comentarios:
Publicar un comentario