Será la lluvia, lo incesante del otoño,
una distancia de nombres y noches
donde todo se somete a la mirada incisiva del tiempo.
Vendrás a mí, a morder en mi boca,
creciendo desde mi corazón
hasta el lado más oscuro que de ti guarda mi sangre.
f.
La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco
No hay comentarios:
Publicar un comentario