Más allá de mis dedos
la luz es un acaso de viento y ramas.
Todo tiene un débito,
un sentido oculto,
una suma de pequeñas lumbres,
la agonía constante de la hiedra.
Hoy un pájaro no es solo un pájaro,
es más que una costumbre,
es un viaje en la distancia,
verbos que se escapan de las manos
y trazan en uve sus estelas buscando el Sur.
Es la lógica,
la que de nuevo abre sus esquelas
con nombres anónimos
y días de permanente oscuridad.
f.
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