Después de las palabras el mundo se habita de silencios.
Acaso respirar sea una forma de hablar
como mecerse al viento la fronda de los árboles
es un signo inequívoco de vida.
No tengo más poder que cuatro palabras sencillas,
alguna rodea los sentidos
y otras dan el color de las estaciones.
Mis manos son grandes
pero no pueden sujetar todos los verbos
en que concluyen nuestros actos.
A veces, un poeta solo nos puede dar un verso,
y para leer un poema entero,
debemos dejar correr nuestra mirada
por muchos versos de poetas.
f.
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