En la estrecha vereda del nosotros
cabe todavía un río sin márgenes,
un hilo de humedad que nos derrote.
Alumbrarnos sin luz es el camino.
Darnos la palabra y así darnos todo...
Acogernos al silencio
que nos guarda en sí mismo,
porque una vez más la caricia
es la holgura y la distancia.
f.
No hay comentarios:
Publicar un comentario