Después los golpes, certeros,
como los de un remo en el agua.
Dentro de ti una cadena,
la que te ata a un pozo abierto al infinito,
donde cada palabra tiene una consecuencia,
un eco lejano, un reguero de sangre y de luz.
f.
La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco
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