Cierro los ojos y sin saber cómo
soy un muelle abandonado en mitad del océano,
un refugio entre las nieves,
una posada en medio del desierto.
Voy en la oscuridad, paso a paso, a ciegas,
con mis dedos toco la textura del mundo,
nunca sé de mí más allá del atardecer,
cuando susurro a la noche todas sus palabras prohibidas.
f.
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