Hay un refugio del acero en los cuchillos,
un frío envuelto en la niebla de la espada,
el deshacerse de los músculos,
la rotura de los tendones,
un quiebro de sangre acelerado
en el crujido terrible de tu cuerpo
como un cristal cayendo de una altura
para romperse en todos los pedazos del recuerdo.
f.
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