Debajo de esta luz hay otra luz,
un camino de pasos pausados,
un retorno a un lugar sin palabras...
He llegado del desierto con arena en las manos,
he abierto el mar, sentido sus golpes en medio del costado,
allí donde se pierden los últimos jeroglíficos
que han de hacer temblar una vida.
Todo viene de lejos,
uno camina desde que nace
ciego por un estrecho alambre,
que nadie sabe de donde viene
y que nadie sabe a donde lleva.
f.
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