Bebo de la luz del mar,
suelo ser del fuego y de la tierra,
el bosque, los montes, los desiertos.
Pero puedo aligerar mi peso
y ser el soplo cálido
que hiere con promesas una mirada.
f.
Fotografía de María Holguera
La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco
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