Recojo en silencio las palabras caídas,
tienen el peso y el valor de los pájaros
y algunas el aliento de los sueños.
Prescindo del su viaje sin mí,
hoy el día está nublado,
casi va a llover
una tenue lluvia liberadora...
desde el fondo de mi corazón,
yo, como ellas, todavía tiemblo.
f.
No hay comentarios:
Publicar un comentario