Soy propenso a la ceguera,
a tener una capa de cinc que cubra mis ojos.
Así y todo sé del volumen de los objetos,
la dimensión de las sombras,
el territorio conquistado por la luz en mi vida.
Lo corpóreo se encuentra en el rigor de mis manos,
ellas han sabido calibrar cada milímetro,
cada estancia de lumbre y de silencio
que sin saberlo me abarca cada día.
f.
No hay comentarios:
Publicar un comentario