Escribo del silencio y las palabras al caer al suelo
se deshacen en cristales de hielo.
Alumbro una caricia, la ternura de un amor desposeído,
escucho el sonar del viento golpeando los raíles del aire,
casi todo tiene el quebranto de una voz y su eco lejano.
"Mejor así" me murmura la noche,
tiznado de ese color violeta que deja su respiración.
Noche dormida en otra noche,
un poco del cinabrio rojo en el costado
y el vaho de la pantera,
su tristeza, enhebrado a todo.
f.
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