Rodeo el silencio como un bosque de hayas
se hace de la bruma del amanecer.
No ha girado el viento,
solo siento una brisa que trae el aroma de la tierra.
La humedad, el frío, cierta sensación de mortalidad,
lo que no se puede más que sentir en la piel
aunque tengas todavía el último roce de la noche,
tu cuerpo estremecido por el beso de la oscuridad.
f.
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