Andar sobre el filo de lo inolvidable,
un quehacer de hojas que cortan el aliento.
Rehacer después de la lluvia todas las preguntas.
Volver atrás, sumar de dos en dos las cosas pequeñas.
Contemplar el silencio, el viento, las sombras,
tu imagen en el agua, las nubes redimidas por el azar.
Hay días que solo saben posarse sobre tu espalda,
susurrarte al oído las viejas canciones,
blandir una espada y a golpes deshacer la maleza.
f.
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