Detrás de la verdad viene lo irreparable,
un caer de uno en otro sin remedio
por el oscuro abismo de los dedos mojados por la noche
cuando toda la luz nace del fuego.
No hay más allá, quizás una línea quebrada,
un pasillo de negaciones y silencios,
el ir y venir de todas las pasiones
con su propio logaritmo de números y voces,
la unión de dos símbolos químicos indescifrables,
el quehacer del agua cuando ya nadie la espera.
f.
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