…Siempre que sales de la habitación un pájaro naranja viene a la ventana.
L.Cohen
Encierro el mar entre las cuatro paredes del cuarto,
un océano dormido, quebrado, habitado de ti cuando te alejas.
Abro la ventana y un pájaro naranja canta.
Deja con su voz un suave paseo por mi corazón
como el aliento casi imperceptible de la soledad.
La noche tuvo ese momento en que tu cuerpo se deshizo,
gramos de ternura entre mis labios,
los besos que sobre tu piel
fueron un racimo de uvas dulces y oscuras
y temblando en mis dedos quedó la humedad iluminada
con el precioso aroma de tu sexo.
Hay una brisa azulada que trae
engarzados olores de tierra mojada
y del encendido jazmín que crece en el muro.
Tú has dejado escrito en el espejo
un No me olvides con el color rosa de tu pintalabios
y yo tengo la claridad de saber
cuanto de mi se ha ido ciego
con el borde plisado de tu falda.
f.
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