Crezco despacio como solo lo hacen las sombras en verano.
Taso cada pérdida con el peso del dolor.
Evalúo todas las palabras, su distancia…
las cartas, las fotografías, las canciones,
las marcas imborrables, la esencia, el aroma, el sabor:
los pequeños amuletos dejados por el tiempo.
Aún así, todo tiene un envés,
su luz, su sombra, su voraz memoria,
una pequeña estancia donde siempre llegan las mareas.
f.
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