El holandés errante
No he soñado con ese puerto brumoso de la noche
ni he visto de lejos el viejo velero
que errante recorre sin destino
todos los mares de la tierra.
Su luz fantasmal reluce en los ojos de los borrachos
y sus recados de inframundo
suenan en las tabernas,
en las voces de los viejos marineros.
Willem van der Decken, desde el puente de mando,
busca una sombra que le indique el final de este pacto con el diablo.
f.
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