No sé cuando me di cuenta que aquellas columnas
habían resistido 2500 años al tiempo y a los hombres.
Me senté en su escalinata
y esperé a sentir la fina lluvia
que aquel día de verano traía en forma de borrasca.
Escuché cantar levemente a los pájaros,
en la explanada vacía solo quedaba un silencio armónico…
Un escalofrío como un roce en mi nuca
me hizo volverme a mirar dentro del templo,
majestuoso e impasible con su silueta de columnas dóricas
era traspasado por un viento susurrante
que levantaba un remolino de polvo…
Poseidón me pedía respeto en mitad de la soledad de Paestum.
Me senté en su escalinata
y esperé a sentir la fina lluvia
que aquel día de verano traía en forma de borrasca.
Escuché cantar levemente a los pájaros,
en la explanada vacía solo quedaba un silencio armónico…
Un escalofrío como un roce en mi nuca
me hizo volverme a mirar dentro del templo,
majestuoso e impasible con su silueta de columnas dóricas
era traspasado por un viento susurrante
que levantaba un remolino de polvo…
Poseidón me pedía respeto en mitad de la soledad de Paestum.
f.
No hay comentarios:
Publicar un comentario