el Acqua Alta laminará las viejas plazas,
los campos donde guardaban las cisternas
y que siguen abiertas a la dársena.
Venecia siempre supo pagar este desafío.
Morir murió una vez,
ahora sabe mantener la fachada.
F
La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco
1 comentario:
Me gusta Venecia, la poesía que la nombra y sigue inmortalizando sus calles de agua donde navega cada historia.
Un fuerte abrazo,
Anna Francisca
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