Tan sólo compartimos los bares y las calles
antes de amarnos contra tres espejos:
¿qué más podría darme tu recuerdo?
J. Córtazar
No he recordado nunca un cuerpo en otros cuerpos,
quizás porque siempre dude de recordar el suyo.
Sé que la memoria tiene sus momentos.
Es certera,
cuando la ausencia se cubre con promesas,
esos viajes de distancia
en que todos podemos encontrarnos,
y sin embargo,
oculta la verdad entre las sábanas
cuando quiere olvidar
y solo la sombra de la soledad,
susurrándote al oído, te la nombra.
Ayer recorrí ciertos bares,
anduve por aquellas calles.
Ella no estaba, era lógico,
pero tuve la sensación de que algo de ella
todavía me esperaba en alguna de esas barras.
antes de amarnos contra tres espejos:
¿qué más podría darme tu recuerdo?
J. Córtazar
No he recordado nunca un cuerpo en otros cuerpos,
quizás porque siempre dude de recordar el suyo.
Sé que la memoria tiene sus momentos.
Es certera,
cuando la ausencia se cubre con promesas,
esos viajes de distancia
en que todos podemos encontrarnos,
y sin embargo,
oculta la verdad entre las sábanas
cuando quiere olvidar
y solo la sombra de la soledad,
susurrándote al oído, te la nombra.
Ayer recorrí ciertos bares,
anduve por aquellas calles.
Ella no estaba, era lógico,
pero tuve la sensación de que algo de ella
todavía me esperaba en alguna de esas barras.
1 comentario:
Alejandrino que golpea para abrir camino a un buen poema. ¿Y no lo has hecho nunca? Ya sé que eso da igual, pero no he podido evitar preguntármelo:-)
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