si acaso entretuve a tus labios en pronunciarme
en noches de alcohol y soledad
cuando tus besos
eran símbolo tan efímero como la lluvia.
Es posible que tengas aún guardado en la memoria
ciertos aromas, ciertas caricias,
aquella humedad que yo te daba.
Seguro que nada
que una buena botella de ginebra
no te haga olvidar.
1 comentario:
Amigo Fernando:
El verso "aquella humedad que yo te daba" moja todo el poema.
¡Bueno!
Un fuerte abrazo.
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