cada recoveco que tiene tu cuerpo guardado para mi.
Siento la esfera precisa del tiempo,
la oscuridad de la noche en que en tu cama,
despierta y en silencio,
pensarás en el calor de mis dedos
y como te recorrerá un escalofrío por la columna vertebral
imaginando, a mis labios y a mi lengua,
trazar en ella una línea de fuego
con que partir en dos tu deseo.
2 comentarios:
Más sensual, imposible.
Besitos
Tus líneas: un vicio de yonqui; adicto al anhelo y al deseo.
Felicidades.
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