Con una toalla envolviéndote el cuerpo has salido del baño.
No sé cuándo me di cuenta de este amor por ti,
quizás fue una noche de lluvia
mientras, agazapada, dormías conmigo
y sentía como respirabas el aire
con el tibio aroma de mi piel.
Luego te pasearás desnuda por la casa
y entre los muslos, a modo de deseo,
sencilla y pura,
te irás llevando lejana mi mirada.
4 comentarios:
Me ha encantado el tono intimista y
esa forma onírica que desprende el poema. El final es precioso.
Un placer haberte conocido en el encuentro.
Y lo será el leerte, sin duda.
Un beso desde Granada
Qué buen poema. Leerlo es percibir la sensibilidad con la que acaricias un cuerpo desnudo que se acurruca contigo en una noche fría, pero en una cama caliente.
Un saludo desde Perú.
No hay como llevarse una mirada puesta.
Bellas palabras las tuyas, impregnadas de deseo.
M.
Se irá llevando lejana tu mirada, hasta perderse ella, hasta perderte tú, instantes cotidianos que pueden dejar de repetirse. El sueño me hace verlo todo negro, como el fondo de tus letras, mejor lo dejo.
Un beso, de corazón.
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