Cogiste unas margaritas y te marchaste deshojándolas.
Tantas preguntas no te iban a simplificar la huida
pero al alejarte todas las respuestas se fueron contigo.
Todavía recuerdo tu espalda desnuda
y el movimiento de tus caderas,
cimbreándote ante mis ojos
como si en cada momento en que hacíamos el amor
te llevaras una parte de mi eternidad.
No es singular el hecho de que te recuerde,
lo hace conmigo el perro que teníamos…
cuando escucha de mi boca tu nombre, aúlla desconsolado.
Entre los dos nos acompañamos,
ya ves, he inventado
una manera peculiar de no echarte tanto de menos.
¿Sabes? Ahora busco tu perfume
en todas las mujeres con las que salgo,
al final, como tu intuías,
fue verdad que en mi olfato
es donde más huella ibas a dejarme.
BONJOUR, TRISTESSE... II
Hace 1 día
7 comentarios:
Me encanta tu poesía, toda. Esa mirada íntima, desnuda, poderosa en su melodía.
Un abrazo.
Hay huellas que, a pesar de los pesares, permanecen toda la vida.
Un abrazo.
Siempre queda la esencia.
Que forma mas bonita de contar XD¡¡
Besos
El amor deja sus huellas en el olfato, en la piel, en los espacios, en el sonido...
Hola. Llegué aquí a través del poema Hay Palabras, y en particular por la imagen del barco de papel hecho de palabras.
¡Cuánta expresión! Qué poco nos quedaría de existencia, una muerte monosilábica, si no fuese por ellas. Que sigan traspasando, entonces los pesados silencios, que continúen colándose entre los poros y nos invada la frescura de su fuerza vital.
Estás invitado a mi blog cuando gustes.
Me quedo leyendo.
Saludos.
Es un poema hermoso
lleno de sensualidad
y sinceridad,
de sentimiento
y nostalgia,
me ha encantado.
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