En ese amanecer
fronterizo con el miedo,
esgrimo la plegaría.
Expurgo la maldición
de quererte solo mía,
carnívora insaciable
entre la letanía
de una noche de amor,
un recuerdo en mi piel
con los destellos salvajes de tus labios,
y el fulgor en la avenida
de tu talle ceñido a la mañana,
sonido inconfundible:
tus tacones alejándose
de la línea de fuego de mi vida.
7 comentarios:
Magnífico Sabina.
Estupenda tu glosa, digna de otra canción del maestro.
Abrazos.
Dónde habita el olvido, en el purgatorio del tiempo...
buen tema de Sabina...
y tus letras, un adiós en el amanecer, con el sabor de la noche aún en los labios...
Obra maestra de Joaquin Sabina estupendamente acompañada aquí por tu texto.
un recado para el farero:
qué tal el día 3? Otra buena cita será el 17?... y una última cosa,dónde hay q suscribirse para saber de los eventos , a"mis bares" no llegan los carteles
VARIA POESÍA,cachiss
isa
Las mañanas están llenas de despedidas y abandonados.
Besicos!
Inmenso Sabina entre la inmensa intensidad de tu poema.
Un abrazo.
"tus tacones alejándose
de la línea de fuego de mi vida"
No puede ser más bello el sonido de tus palabras.
Te abrazo Fernando.
M.
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