Y mientras las cosas se caían a pedazos nadie prestaba mucha atención.
Talking Heads
Siempre se aprende de lo que está más cerca.
Pelo negro, cuello a lo Lucy Johnson,
labios sin pintar, jersey ceñido
azul cobalto
y un gin tonic contra la pena.
Los ojos ardiendo, páginas leídas con los dedos.
Mírala, sentada, una tarde en Madrid
rompiendo relojes para sacar el tiempo.
El paso del tiempo
como un vencejo que todo lo hace en el aire.
Porteadores mestizos de Zanzíbar. Deliciosa miel, tabaco,
dientes de tiburón.
Negras de pezones duros, hermosas cabezas.
El paso del tiempo.
Las viejas ciudades del interior nunca olvidan el mar.
Una tarde en Madrid con la hija de Balthus.
Poema de
David MayorFotografía
aquí
3 comentarios:
Las viejas ciudades del interior nunca olvidan el mar.
Bello poema.
Abrazos
Alba
Me encantan todos tus poemas, David. Lo sabes, este también me gusta porque es muy visual. Tiene que ser estupendo oírtelo narrar con esa voz tuya tan desgarradora.
Muchos besos para todos, y gracias por tus poemas, David.
Aprender de lo de cerca.
Sin olvidar el mar.
Bellas consignas.
Un abrazo.
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