Llegan lejos pues, voz y paisaje. Hasta páramos misteriosos envueltos en silencios atronadores, como olas rompiendo contra un islote. El del faro del fin del mundo.
Me gusta oir las voces que el silencio me trae a la memoria. Me gusta la foto, ojalá pudiera volar hasta allí aunque fuera por unos segundos.Un abrazo.
Me quedo sin saber que voz escucharía ella y cual es la fisonomía de tu naturaleza, quizá por que no puedo ser océano de silencio ni gota silente. Y por que se me quedó escaso el verso, aunque sea tajante y generoso por tu parte.
En ese rudo y tosco cuadro, mi incertidumbre se acrecenta.
nada que lleve el reguero de un faro nos deja indiferentes...en la noche su luz puede servir de acicate o de guía...pero es una mano calida para aquel que lo necesita...B y A.
9 comentarios:
Breve pero intenso.
Besos
Bello paisaje, Fernando, aunque el recuerdo viaje hasta la soledad más lejana, siempre se escuchará la voz del silencio. Besos Fernando.
Llegan lejos pues, voz y paisaje. Hasta páramos misteriosos envueltos en silencios atronadores, como olas rompiendo contra un islote. El del faro del fin del mundo.
saludos sónicos
El silencio y tu voz, separados por el recuerdo. Salu2.
Me gusta oir las voces que el silencio me trae a la memoria. Me gusta la foto, ojalá pudiera volar hasta allí aunque fuera por unos segundos.Un abrazo.
Me quedo sin saber que voz escucharía ella y cual es la fisonomía de tu naturaleza, quizá por que no puedo ser océano de silencio ni gota silente. Y por que se me quedó escaso el verso, aunque sea tajante y generoso por tu parte.
En ese rudo y tosco cuadro, mi incertidumbre se acrecenta.
Olimpia.
Así de lejos pueden llegar los recuerdos...
un beso!
nada que lleve el reguero de un faro nos deja indiferentes...en la noche su luz puede servir de acicate o de guía...pero es una mano calida para aquel que lo necesita...B y A.
f.
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