¿Cómo no salir agotado de este triste día?
He andado por una avenida de lluvia,
una luz sin luz, apaciguada sombra perenne en la bruma.
No duerme el arquero y todo el silencio es una huella que te respira dentro.
La densidad de una palabra deja llagas en la boca,
heridas de sangre en las manos tiznadas de noche...
no sé qué traerá el invierno, ahora en mis bolsillos
llevo solo las últimas cenizas de noviembre.
f.
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