Soy parte de una parte
y duele serlo en mitad de este otoño
como duele todo lo que en silencio
se hace a gajos de mí.
Así, se me lleva sin querer
por sus calles y avenidas,
para que en soledad ande ciego,
mientras eres siempre,
después de la noche,
la verdadera noche.
f.
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