Hoy he abierto los ojos y era de noche.
Sentía la urgencia del otoño con su lluvia interior y su pálido color,
rojo y ocre por el agua, que cubre la próxima ceniza.
Tenía frío. Era temprano.
No quería deshacerme del sueño
cuando poseía en ese instante la clarividencia de lo misterioso...
he esperado hasta ver amanecer
con el ansia de escuchar el solitario canto de un pájaro,
pero solo el silencio de la luna ha traído luz a mis ojos.
f.
No hay comentarios:
Publicar un comentario