Refulge la luz de la noche,
se deshace en las rosas y crepita
en las pavesas con su fuego nocturno.
Tu deseo tizna de azul mis manos y mis labios.
El mar te inunda. Me ahogas.
Como a un siervo fiel le ofreces tu instinto
y me sumerges en todas las verdades de tu cuerpo.
f.
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