No voy a recoger de tu cuerpo
las marcas indelebles que he dejado.
No esta noche. Quizás tampoco mañana.
No sé cuando volverás a abrirme tu corazón
o para darle un sentido más prosaico
la puerta donde está tu cama.
f.
La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco
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