Me busco y no me encuentro
más que en ciertas pisadas que se lleva el tiempo.
Estoy en ese andar descalzo con zapatos de tierra
y con el cuerpo empapado en la tormenta
como signos inequívocos de mi existencia.
Ahora sé donde fui árbol,
en que lugar tuve un sueño,
que vaho nació de mi boca,
en que lugar habitan mis secretos,
donde guardo el miedo,
que horizonte me reserva una mirada.
f.
No hay comentarios:
Publicar un comentario