La luz detrás de la luz,
una sombra que ulula en el viento del mediodía.
Una caricia que prende en el aire
y trae a la piel la humedad del mar.
¡Qué recuerdos de su boca!
Sus labios dando el cáliz donde beber la sed.
Vendrá la tarde,
tendremos los peldaños de las horas,
un silencio envuelto en la marea...
el derrumbarse tras el otro.
f.
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