Llamo a todas las puertas.
La única que se abre es la sola que no conoce el perdón.
J.Á.Valente
J.Á.Valente
Derivar sobre la noche.
Ser la fragancia perdida.
La huella que camina lentamente sobre la tierra.
Una argolla de luz y de vocablos en el rumor del viento.
Detrás de la puerta el valor de la duda se hace metal pesado.
Tú sabes que nada es como ayer,
ni siquiera tus manos saben perdonar...
para qué exigir el pago del óbolo
cuando nada va a ser suficiente
para entregar tu caricia y tu silencio.
f.
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