Quisiera dejaros mis palabras, abandonarlas en medio de la oscuridad de la noche sin luna, cuando las calles vacías aguantan las sombras del silencio y ellas, sin mayor atadura que respirar, sabrían seguro esperaros bajo los soportales de las plazas, en los chaflanes de las calles, en las portales oscuros de las casas de vecinos, entre las rampas de los garajes...debajo de los árboles junto a esos viejos bancos de madera y piedra...
Después olvidarlas, sentir que ya no las siento mías, volver a habitarme de silencio contemplando y tiznándome de noche, de los astros, los planetas...la lejanía.
f.
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