Escribid en el agua con letras de bronce...así es este domingo donde resuena la lejanía con golpes de llamada en el bronce de las campanas y con trazos penitentes en los tambores mientras cae imperceptible una lluvia que empapa.
No seré yo el que abra el fuego, demasiados bárbaros nocturnos han dejado sus bolsas, sus vasos de plástico y sus botellas rotas en la avenida, restos de la noche, salvas al aire en las horas en que uno se abandona a la intemperie y recita el abracadabra de los misterios del cuerpo y busca, por qué no? los del alma, un pájaro insaciable que nunca veremos pero que nombran mucho cuando creen que puede volar...domingo por la mañana y la soledad tiene el color del silencio..."sayonara baby".
f.
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