Entonces será de noche y en la senda de mi cuerpo
todos los caminos se harán desde tu lengua.
Suave humedad deslizando la caliente ebriedad de tu boca.
En la geografía de mi anatomía reharás los mapas,
descubrirás misterios donde antes solo la piel cubría el ansia,
ese acertijo del deseo que tus dedos descubrirán para incendiarme.
Y en el vértigo, cuando ya sea territorio conquistado,
tu sabiduría te hará cruzar el bosque,
buscar en el horizonte un puente,
un muelle, un velero, un océano donde naufragar.
f.
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