Tiro piedras como un niño a un mar de invierno, tiro piedras y suenan en el agua como una canción, una huella más en la arena olvidada, mientras en ese mar sin sombras hay restos de naufragios y abandono...la herrumbre de la vida que permanece ante los ojos inquietos cuando está baja la marea y al fondo, en el horizonte, todavía se ven las viejas ballenas que resoplan enhebrando las olas al vaho de su respiración...nunca hay más silencio y más soledad que en esos tristes amaneceres, cuando los hombres se han calado el corazón con la rutina del sueño, y al despertar solo ven la oscuridad del mar rodeando su vida...tiro piedras como un niño..y escucho una canción.
f.
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