Poema XXX
Monje silente, hermético, impenetrable…
Miraba sus dedos, temblaban ligeramente
cuando las notas todavía eran ligeros chispazos en la sombra,
disonancias inexplicables, contrapuntos,
siempre la armonía de lo inesperado.
La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco
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