Llegar de lejos, abierto como un muro agrietado de lamentos,
en un día oscuro donde los pájaros son la melancolía,
una huella en el viento, un quehacer de alambre.
Nunca seré parte de la historia,
como lo son las campanas que suenan en adviento...
sé que las cosas pequeñas tienen el rigor de su luz
e iluminan el instante sin márgenes de cualquier vida.
f.
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