Escribo en el viento,
son palabras sin rencor...
No me queda nada que desdecir,
nada que me acuse de ser otro,
ni siquiera las sílabas
que andan cercando mi piel
han dejado hoy un poso sobre el aire,
es la arena incontenible que vive en el corazón.
No estoy sólo,
pero camino sin nombrar a nadie
por este lado de la soledad,
aquí, donde todo tiene un pasado,
raíces y silencio...
la quera hace de mí un árbol seco,
penetra en la noche con su hambre voraz,
se anuda a mi garganta y va asfixiando mi verdad.
f.
1 comentario:
Se enraíza el árbol en la garganta
hasta vencer las ganas.
Un saludo Fernando :)
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