Enciendo luces en todos los rincones de la noche,
busco detrás de las palabras
el monstruo y el miedo que me habita...
Cada paso que doy es una línea roja,
un cruzar el límite, entrar y morir si es preciso…
Para despertar de nuevo,
con la sangre de las rosas en mis dedos.
busco detrás de las palabras
el monstruo y el miedo que me habita...
Cada paso que doy es una línea roja,
un cruzar el límite, entrar y morir si es preciso…
Para despertar de nuevo,
con la sangre de las rosas en mis dedos.
1 comentario:
Ando ahora tan lejos de la palabra... que pocas veces tengo tiempo para venir a verte. Pero siempre que lo hago, encuentro en tus poemas un regalo.
Un beso.
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