Siempre somos tiempo,
un desierto dentro de una vida,
desgrano sin saberlo los instantes
y sé que se me escapan lentamente
ausencias y vivencias ya vividas.
Morir no tiene trascendencia
cuando somos nosotros también
unas imágenes, unas palabras,
una emoción en mitad de la nada.
un desierto dentro de una vida,
desgrano sin saberlo los instantes
y sé que se me escapan lentamente
ausencias y vivencias ya vividas.
Morir no tiene trascendencia
cuando somos nosotros también
unas imágenes, unas palabras,
una emoción en mitad de la nada.
1 comentario:
Y como en el Hacedor de Borges, habrá que estar en la sabiduría que proporciona la ceguera, para sentir que vivimos, que no somos áridos y más que simples mortales.
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