No hay un tiempo para morir, solo se muere.
Nadie abarca esa distancia y nunca nos salvamos.
Quizás entre nosotros hagamos una elegía
y sirvamos con pleitesía al dolor.
El miedo tiene una sombra fresca
y una puerta que siempre nos espera.
Hoy ha muerto Félix Romeo, la última vez que lo vi fue el sábado pasado en la feria del libro de Ejea de los Caballeros, mi pueblo por cierto, mientras charlabamos en una terraza junto a las casetas de libreros y editores sobre como está montado en la actualidad el sistema de venta del libro...descansa en paz.
1 comentario:
sencillas y sentidas palabras, desde donde esté las leerá con una sonrisa... ¡seguro!
descanse en paz
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