Por las noches mirábamos al mar, a la luna que viajaba lentamente en la oscuridad de las olas y en el reflejo alargado de su luz blanquecina hasta el horizonte. La cala desierta nos dejaba tener la complicidad del fuego en la arena, una fogata con troncos secos, mientras que los cercanos pinos nos abarcaban haciendo del sitio un lugar acogedor y muy preciado donde ella y sus amigos ya venían desde hacía años.
Bebíamos cerveza y comíamos medialunas de queso y de jamón y algún sándwiches de un fiambre alemán un poco picante pero que yo devoraba con gran avidez.
Sonaba la guitarra en las manos de Valerie y su voz, rota y profunda, nos hacía callar con pequeños retazos de canciones francesas y mucho Beatles, era el preámbulo antes de abrir las botellas de ginebra y whisky, y como un viejo ritual establecido y en coro, tarareábamos los estribillos más conocidos.
Ella siempre dejaba reposar la cabeza entre mis piernas, buscaba mi boca y me besaba el cuello y jugando con su pelo a hacer tirabuzones silbaba muy bajito, en sus ojos quedaba impresa la sensación de una alegría limpia, casi infantil, que solo el amanecer disipaba.
Bebíamos cerveza y comíamos medialunas de queso y de jamón y algún sándwiches de un fiambre alemán un poco picante pero que yo devoraba con gran avidez.
Sonaba la guitarra en las manos de Valerie y su voz, rota y profunda, nos hacía callar con pequeños retazos de canciones francesas y mucho Beatles, era el preámbulo antes de abrir las botellas de ginebra y whisky, y como un viejo ritual establecido y en coro, tarareábamos los estribillos más conocidos.
Ella siempre dejaba reposar la cabeza entre mis piernas, buscaba mi boca y me besaba el cuello y jugando con su pelo a hacer tirabuzones silbaba muy bajito, en sus ojos quedaba impresa la sensación de una alegría limpia, casi infantil, que solo el amanecer disipaba.
F
5 comentarios:
hoy me dejas sin palabras
besos y buen fin de semana
Bello.
Así hemos vivido muchos nuestra adolescencia y juventud. Precioso.
Saludos
Unas preciosas noches de verano..., que no deberían ser sólo "aquellas".
Muy propias para el relato la foto y la canción de Michelle.
Muchos besos.
Me quedo con tus palabras pegadas al alma, que bella sensación me provocas.
Mil besos.
M.
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