Y esa gota salada,
derramada en mi cuerpo
desde tus ojos,
no fue nada
más que una lágrima,
y sin embargo
tuvo tanto valor
como el incendio,
la llama que prendió el fuego.
derramada en mi cuerpo
desde tus ojos,
no fue nada
más que una lágrima,
y sin embargo
tuvo tanto valor
como el incendio,
la llama que prendió el fuego.
5 comentarios:
Lágrimas ardientes.
Existen.
Muchos lo sabemos ¿verdad?
Un abrazo.
Qué fuerza y qué ternura, me encanta el poema.
Un beso.
Esas lágrima derramadas, esa sensación de ahogo...me gustó.
Besos
preciosa foto
lágrimas pasionales
fuegos emocionales
buen sabor en los labios:)
besos y buen domingo
Sin importar la consistencia.. lo que vale es la intencion!
Saludos :)
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