Respírame.
Ha crecido el mar
en la tensión del crepúsculo
¡Cuantos olvidos se lleva la luz!
Todavía tus labios saben a medianoche
y tu piel guarda el valor de mis palabras.
Tibias pero incendiarias,
las sílabas en Venecia
quedan en tu boca
resguardando para mi
el pequeño misterio que atesoras.
No seremos nada más que esto,
pero en este acaso de horas
grábame tu nombre,
sé de mi piel devota y fiel
en el instante nuestro,
para que recuerde
siempre este otoño contigo.
5 comentarios:
Venecia siempre se entristece con los amantes olvidadizos...
Venecia en compañía es más Venecia.
Y su recuerdo también.
Abrazos.
que preciosidad..
tus palabras parecen viento que mece mis sentidos....... es estremecedor..
"Todavía tus labios saben a medianoche
y tu piel guarda el valor de mis palabras"
volví por un instante a venecia.
ida y vuelta,
pero me llevaste contigo..
hasta otro viaje..
en el ocaso de las horas destilas miel para el pensadero
hermoso y sensual poema que traspasa el imaginario
besitos de luz
buena semana
El nombre grabado en la piel, ser fiel del cuerpo...Venecia
Saludos
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